Honduras, un domingo oscuro.


Honduras es Latinoamerica y Latinoamerica es Honduras, compartimos otra nota desde el lugar de los hechos, leamos:


Un Domingo Oscuro

Queridos amigos, este día al irme a la cama a descansar una confusión de sentimientos invadían mi cuerpo. Al comienzo sentí miedo, luego sentí ira, al final sentí impotencia. Este domingo fue un domingo oscuro para nuestra nación, no importa la opinión que tengas con respecto a la situación que esta pasando en Honduras, esto es para tener todos estos sentimientos juntos y muchos más.

Este domingo más de medio millón de personas, de diferentes tendencias, ideologías, religiones, opiniones y esperanzas, se juntaron para exigir el retorno al orden constitucional que antes teníamos, y que este gobierno golpista, que el pueblo no eligió devuelva el poder del Estado. Era casi una fiesta la que había alrededor del aeropuerto de Tegucigalpa, grupos de artistas se reunieron con música de tambores y trompetas, las personas bailaban al compás de la música punta que un grupo de garifunas estaba tocando mas adelante, grupos de motociclistas (en el cual yo me incluí) se reunieron, amigos, familiares, novios, y muchas personas diversas estaban reunidas en esta fiesta.

Pero todo eso cambio, algunas personas que querían entrar a dicho aeropuerto, rompieron una malla que rodea la pista de aterrizaje, un pelotón de militares se abalanzaron en contra de ellos, y aunque desde el alto parlante de un camión uno de los dirigentes les rogó a los militares que no disparan porque habían niños y niñas cerca, ellos sin pensarlo (como son los militares) comenzaron a disparar. Primero bombas lacrimógenas, y luego se comenzaron a oír disparos de armas de grueso calibre.

Un miedo colectivo invadió mi ser, y en ese instante todas las personas que estábamos en ese lugar salimos corriendo, el problema es que no se sabia para donde correr ya que los policías estaban cerrando todas las calles de salida. El pánico comenzó a invadirnos, las personas intentaban proteger a los más débiles. El grupo de amigos con los cuales voy a las protestas, nos separamos y solo quedamos un grupo pequeño. Escuchábamos disparos de todos lados y no sabíamos para donde correr. Sabíamos que habían personas que estaban al frente resistiendo el avance de los militares y también sabíamos que ellos, los manifestantes, no tenían armas con que defenderse de las balas que disparaban.

Hubo un momento que todo ceso, pero el miedo seguía presente y no nos dejaba salir del escondite, donde nos atrincheramos varias personas, solo se escuchaba las sirenas de las ambulancias que pasaban. Luego pensamos salir por alguna parte ya de regreso cada quien a sus casas. Pero al salir del escondite nos dimos cuenta que seguían muchas personas reunidas, mas de las que nos imaginábamos, todavía con algún temor comenzamos a buscarnos. Yo estaba parado cerca de un árbol como a 30 metros del lugar del tiroteo, cuando me di vuelta y observe un grupo de personas reunidas en un círculo. Cuando me acerque, vi unas manchas de sangre y un pedazo de hueso. Ahí me contaron que había dos personas muertas, y que esa era la sangre de uno de ellos que de un disparo en la cabeza había muerto.

Algunos comenzaron a decir que los militares habían disparado balas de salva, y los jefes militares, en la noche en conferencias de prensa, dijeron que habían disparado balas de goma. Pero ahí en el lugar de los hechos estaba otro grupo de personas también en un círculo, al cual me acerque, ahí estaba una motocicleta desecha, con orificios de bala y un charco de sangre alrededor. Si hubiesen sido balas de goma o de salva, no hubiesen hecho esos orificios en la lata de la motocicleta.

Los militares alegan que los manifestantes andaban armados y que fueron ellos los que dispararon, pero hay videos que comprueban que ellos disparaban a la gente, además los casquillos de balas que quedaron son balas que no venden al público. Ahí es cuando la furia me invadió, y la ira gobernó los corazones de todos los hondureños indignados por lo que nos habían hecho. Pero con toda prudencia las personas se calmaron y solo comenzaron a cantar y a gritar consignas. Y mis ojos se llenaron de lágrimas, por la impotencia que sentí.

Ahora un poco mas tranquilo, me pregunto ¿Si no es un golpe de estado porque nos reprimen de esta forma? ¿Por qué todas las noches hay toque de queda? ¿Por qué cortan las transmisiones de televisión y radio cuando transmiten algo que no les favorece a ellos? ¿Por qué cuando habla Mel Zelaya por CNN, cortan las transmisiones? ¿Por qué amenazan la seguridad de la población? ¿Por qué si hay una orden de captura en contra de Mel Zelaya, no dejan que aterrice y que lo juzguen? ¿Por qué tenemos que pagar los hondureños las decisiones de 6 personas que se creen dueños de Honduras? Y solo se me ocurre una respuesta, y es algo que de forma muy sabia lo dijo María López Vigil en una platica que tuvimos, porque ellos miran a los pueblos de Centroamérica como una finca donde ellos son los terratenientes, y nosotros el ganado.

Si lo que estaba haciendo Mel Zelaya era ilegal, lo que esta haciendo este gobierno es atroz. Solo pongamos en una balanza las consecuencias que hubiese tenido la consulta al pueblo, que la llamaron cuarta urna. Nunca hubiese alcanzado estas consecuencias aterradoras.

Néstor Moreno.


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