El derrotado duerme en el campo de batalla ¿Los Areneros dónde duermen?

Dice el viejo Modesto que dice Riechmann que una de las peores cosas que pueden pasarle a uno es que una sola verdad le impida ver todas las demás. Luis Buñuel se muestra todavía más severo: “Daría mi vida por el hombre que busca la verdad y mataría al que cree haberla encontrado”. -Veamos desde otros ángulos, veamos el ángulo con otras perspectivas-

Parece que después de los resultados del pasado domingo todos son de izquierda, en las librerías se han agotado las obras completas de los teóricos marxianos de la década del 60, en las pupuserías se habla de Chomsky, Marcuse, Castoriadis; en los centros comerciales se preguntan sobre la lucha de contrarios como articulo de primera necesidad, los amigos de Mauricio hablan en la televisión de la dialéctica como fundamento de su conversión, los “intelectuales” de derecha sugieren una reingeniería en su partido y estructurarse como una “derecha popular, de pies descalzos”, Jorge Hernández apela por el respeto a su libertad de expresión, la Asociación Nacional de la Empresa Privada hace un llamado a la vigilancia del sistema de “sus” libertades, por otros lares en blogs vecinos (cerca del vecindario) se aplaude la sensatez y tranquilidad con la que se han manejado los resultados, (el discurso, la fiesta, la pose, el revanchismo, la ley seca), el foro guanaco, como el narizón ya no han publicado, hay que estar ojo al Crist(o)iani, no vayan a cumplir los Nacionalistas con su lema de campaña "vamos con todo" y terminen llevándose todos los bienes de las instituciones del Estado.
En los bares de copa el Jute en pleno continua brindando por el amor y sus fracasos. -La imaginación es la única necesidad que nos dará una respuesta- y da inicio junto a Radio Femenina la campaña "Chávez vení in the name of Bolívar" L'imagination au pouvoir.

“Pero aprendamos también a esperar, porque lo que deseamos es raro que llegue oportunamente. Nadie podría decir de qué se trata lo que esperamos. Así se desliza lo nuestro; todavía no existe”. (Ernst Bloch)

Sin duda, verdad, cierto, digamos, ¿qué opina?… (Nacho Castillo)