Habría que empezar preguntándose de qué se trata esta famosa democracia a la occidental. Pienso, por mi parte, que hablar de democracia en estos casos, es parte de la inmensa regresión ideológica y de la amnesia histórica que caracteriza a nuestra época y que se expresan también en el plano intelectual, en la reflexión política, en la filosofía y también en la economía. La palabra democracia es simple en su sentido y en su intención central. Los griegos inventaron ese término al mismo tiempo que inventaban “la cosa”, la realidad a la que correspondía. Democracia: nada mas ni nada menos que el poder del pueblo. No haylugar para juegos filosóficos o hermenéuticos. La democracia es el poder del pueblo.
Entonces, es una vergonzosa hipocresía decir hoy que hay algún país en este planeta en que el pueblo tiene el poder. Consideremos los regímenes políticos en los países occidentales. Si miramos, no la letra de las constituciones, sino el funcionamiento real de las sociedades políticas, comprobamos inmediatamente que son regímenes de oligarquías liberales. A ningún filósofo político del pasado digno de ese nombre se le habría ocurrido jamás llamar a estos sistemas “democracia”. Inmediatamente hubiera encontrado que había allí una oligarquía que está obligada a aceptar algunos límites a sus poderes, dejando algunas libertades al ciudadano.
¿Quiénes son los portadores de estas oligarquías políticas?. Evidentemente la burocracia de los partidos políticos, la cima del aparato del Estado, los dirigentes económicos y los grandes propietarios, el managment de las grandes firmas y, cada vez más, los dirigentes de los medios de comunicación e información. Está claro que estas categorías están muy estrechamente interconectadas; y también está claro que para participar de estas capas no es condición necesaria ni suficiente poseer capitales en el sentido tradicional de la palabra. Es decir que no se trata del capitalismo clásico, pues este ha ido cambiando. Vivimos bajo un sistema de capitalismo burocrático con regímenes políticos – en su mayoría y en el “mejor” de los casos - de oligarquías liberales...
Cornelius Castoriadis
Rousseau decía, a propósito del régimen de "democracia representativa", que los ingleses creen que son libres, y en realidad sólo son libres un día cada cinco años.
Nosotros podemos contarnos entre los afortunados: ¡seremos libres dos días!
Nosotros podemos contarnos entre los afortunados: ¡seremos libres dos días!
Y, sin embargo, ¿es posible hablar de democracia en la grecia clásica sin ser un perfecto snob esclavista?
Anónimo
10 de enero de 2009, 10:43Yo voy a pecar de snob y no haré ningún comentario profundo e intelectualísimo, pero el perfil de ElPiyuk -así es, veá?- me resulta demasiado familiar...
No sé.
Creo que este colectivo me debe algo.
HuelveElena
10 de enero de 2009, 21:39NO!
Me equivoqué. El familiar es Chichimeca. Y por qué no es masculino?
Ah, muchachos, cómo se parecen.
Pero no me engañan.
;)
HuelveElena
10 de enero de 2009, 21:43El Familiar es él ---
La democracia o es participación de lo común o es nada. Como dice Riechmann: “Debemos medir a la ciudadanía por el grado de implicación activa en los asuntos sociales y políticos —no reducida al ir a votar, sino la participación a través de los distintos cauces que permiten contribuir a ese ocuparse de los asuntos de todos— los ciudadanos activos, en ese sentido más exigentes, no son sino una minoría pequeña con respecto al conjunto de los que normalmente consideramos ciudadanos.”
piyuK
11 de enero de 2009, 20:49aquí va una bukowskiana -para mejor valerme de lo leído (hermano piyuK)-.
"cuando los hombres controlen los gobiernos, los hombres no necesitarán gobiernos. hasta entonces, vamos jodidos."
Pericuyo
11 de enero de 2009, 21:04Precisamente eso me deben:
La dichosa camisa.
Esa del Fulanito es él ----
Me prometieron que la mía diría un verso de Octavio Paz.
Públicamente lo digo!
Bien bonito que don Piyuk me contesta pero dice otra cosa, como complemento del post. Lo malo es que estoy de acuerdo con la cita de Riechmann, aunque me ignoren mi petición.
HuelveElena
11 de enero de 2009, 21:23buenísimo! precisamente Rosseau también plantea la imposibilidad de un Estado democrático!!
lo que pasa es que se ha confundido el sistema de gobierno llamado "democrático" o democrático burgués, de las prácticas democráticas...
salú!
Miss Penny Lane
14 de enero de 2009, 19:29Mirá, estás haciendo célebre mi secreto de confesión de los trapeadores electorales!!!
Te voy a cobrar Copyright y me siento dolida porque era una cosa muy mía :(
HuelveElena
17 de enero de 2009, 19:19Estimado Chichimeca:
Ya le tengo el poema de "Amor feliz" de la señora Szymborska...
Sólo estoy eperando el momento oportuno para subirlo. Mientras, he puesto uno que me gusta mucho.
Saludos.
P.D. ¿Cómo perdió tan valiosa antología?
Ahtziri
19 de enero de 2009, 14:47