Hace ya más de un año que tomé esta fotografía; la reviso y reviso y, hasta la fecha, esta penetrante mirada no me deja de golpear.
Pueda que ella - Nathali - si mal no recuerdo su nombre, se pregunte qué hago apuntándole con mi lente, mientras ella pasa el tiempo tratando de olvidar su neumonía en el diminuto espacio de juegos del Hospital Zacamil; minutos después yo hago lo mismo.
Todavía me cuesta explicar eso que los fotoperiodistas gustan llamar "objetividad", ese juego de salvarse y justificar si una fotografía es "ética" o no.
Miradas como estas son las que nos impulsan a no quedarnos fijos, y simplemente apretar el obturador y hacer "click".
Pueda que ella - Nathali - si mal no recuerdo su nombre, se pregunte qué hago apuntándole con mi lente, mientras ella pasa el tiempo tratando de olvidar su neumonía en el diminuto espacio de juegos del Hospital Zacamil; minutos después yo hago lo mismo.
Todavía me cuesta explicar eso que los fotoperiodistas gustan llamar "objetividad", ese juego de salvarse y justificar si una fotografía es "ética" o no.
Hoy sí ya me ubiqué, Culiche. Perdoná que te dije don, y sos doña. Sorry.
Bonita foto. Bonita por entrañable, la situación.
HuelveElena
16 de enero de 2009, 20:35perdio violeta, lastima, pero arena no gano ninguno de los municipios de la periferia de san salvador y el fmln tiene mas diputados.
te informo que ya subi un nuevo video a youtube, me arias un gran favor si lo miras.
militodias360
19 de enero de 2009, 7:00sin palabras....
roba un pedacito de aliento esa mirada...
Miss Penny Lane
19 de enero de 2009, 17:25Lo siento, la foto había desaparecido.
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Miss Penny Lane: comparto su comentario; me parece que en ocasiones es difícil definir lo que causan ciertas miradas, simplemente llenan!
Culiche
29 de enero de 2009, 16:49