Si nuestra vida está enferma también ha de estarlo nuestro arte; y sólo podemos devolverle la salud empezando de nuevo, como niños o como salvajes. Vuestra civilización es vuestra enfermedad; mi barbarie es mi restablecimiento.
Carta de Paul Gauguin a Strindberg
¡ja! ¿Ahora resulta que el primitivismo eurocéntrico de Gauguin et al va a salvar el mundo?
Si es así, avisen. Me voy a poner un par de penachos y taparrabos.
Anónimo
22 de diciembre de 2010, 19:18aforismos del club de la pelea:
"sticking feathers up your butt does not make you a chicken".
extrapole, mijo.
por lo demás, no sé si Gauguin va a salvar al mundo; lo único seguro es que la tecnolatría occidental lo va a destruir.
saludos. feliz hartazón.
Lucas
24 de diciembre de 2010, 18:31A este titánico y anónimo filósofo de las epopeyas modernas, hay que quitarle las tres o cuatro lastimosas prendas en que funda su malograda civilización y vera como trueca todos sus hábitos por un taparrabo para limpiar sus lagrimitas angustiosas, aunque la imagen resulte un tanto bizarra.
El Pequeño Vala
30 de diciembre de 2010, 10:48