La Venganza de Carlitos Marx


Reproduzco aquí un fragmento en traducción libre del original en inglés, The Revenge of Karl Marx.
Muy buena lectura para estos tiempos de crisis.

Vale de venganza.

El fallecido Huw Wheldon de la BBC me comentó acerca de una serie radial, realizada durante los primeros días de la radio, acerca de exiliados famosos que vivieron en Londres. En una etapa, esto requería entrevistar a un anciano jubilado que trabajaba en la biblioteca del Museo Británico durante la era victoriana. Al preguntársele si podía recordar a un tal Carlos Marx, el pensionado endeble no tenía registros. Sin embargo, al hacerle diversas referencias sobre el visitante diligente (monopolizaba el mismo asiento, siempre pasaba allí desde que abrían hasta que cerraban, barba espesa, generalmente almorzaba en la Taberna del Museo, bastante interesado en los trabajos de economía política...), pudo por fin abrir el vagón de la memoria. "Ah, sí", dijo el pensionado, "el Sr. Marx, sí, claro. Nos daba mucho trabajo, ciertamente, con todos sus pedidos de libros y papeles..." Quienes lo entrevistaban se acercaron con ansiedad hacia él, para escucharle decir: "Y un dija simplemente dejó de venir. Y sabe qué es lo más curioso, señor?" El anciano hizo una pausa para mayor efecto. "Desde entonces nadie ha sabido nada de él!" Este, claramente, era uno de esos proletarios tercos cuya falsa conciencia Marx fue incapaz de eliminar.

Hasta hace relativamente poco tiempo, con la breve excepción de algunos focos académicos, era una tendencia general entre las personas educadas, incluso aquellos de temple radical, el guardar sus viejos vólumenes de Marx en el estante dedicado a la teoría del flogisto. ¿Necesitaríamos, acaso, volver a consultar La Crítica al Programa de Gotha, o sus célebres ataques a Dühring y Lassalle? Algunos de nosotros mantuvimos algunos vólumenes bajo la cama, por si acaso los tiempos se tornasen nuevamente dialécticos. Uno que otro escritor predijo que la relevancia de Marx sería redescubierta: el especialista económico, John Cassidy fue, discutiblemente, el más sorprendente (y menos esperado), al afirmar, en un ensayo del 97, que el co-autor del Manifiesto Comunista sería "el próximo" intelectual a estudiar para aquellos que se dedicaban a estudiar los mercados. Y Francis Wheen, quien escribió una notable biografía sobre Marx en el 99, ha publicado una antomía del Capital (como he dado por llamarle), que concluye con la opinión de que "Marx puede aún convertirse en el pensador más influyente del siglo veintiuno".

Mientras escribo esto, todos los periódicos me informan sobre los esfuerzos desesperados de los comerciantes para descargar sobre el consumidor, a casi cualquier precio, el enorme exceso de mercancías que se han acumulado desde que inició la crisis. La frase "crisis de sobre-producción", que aprendí hace tantos inviernos en mis "reuniones de célula", ha regresado. En otras páginas, me dicen que el orgullo del capitalismo gringo se ha detenido y empieza a oxidarse, y que puede que los autos dejen de fabricarse en Detroit a causa de la especulación desvariada en "derivados" de papel sin valor. ¿Acaso no he leído en algún lugar algo sobre la amarga lucha entre el capital financiero y el capital industrial? Las filas de desempleados y hambrientos se extienden cada vez más, y qué otra imagen poseemos para ese fenómeno que la de "el ejército de reserva de los desempleados" - el arma por excelencia del capital para mantener a raya el salario mínimo e incrimentar el horario laboral? Un disturbio en un rincón del mundo crea caos en el centro mismo del sistema (y estos síntomas se multiplican si los golpes surgen en el mismo centro), y John Miclethwait y Adrian Wooldridge, valientes caballeros del capitalismo en la revista The Economist, admiten sin amabages en su libro sobre las ventajas de la globalización que Marx, "como profeta de la "interdependencia universal de las naciones", como llamó a la globalización...aún puede ser sorprendentemente relevante...Su descripción del proceso de globalización permanece tan acertado hoy como hace 150 años" La reducción en el margen de las ganancias, la tendencia al monopolio...¿qué tan equivocado estaba aquel pensionado afable?

2 Jutiadas :: La Venganza de Carlitos Marx

  1. Cito frase de sábado de gloria, etilicamnete hablando:

    "Un fantasma se cierne sobre Europa: el fantasma del comunismo..."
    Karl Marx y Friedrich Engels, Manifiesto comunista

    "¡Sí, por supuesto! Los viejos fantasmas han muerto, pero siempre nacen nuevos."
    Jaroslav Seifert, La columna de la peste

    El viejo de caracoles en su barba no sé equivocó, nos equivocamos nostros y el viejo pensionado afable.

    La venganza Marxiana es una gran cosa... Marxianos del mundo unios.

  2. Jute

    Gracias por hacerte seguidor. Linkearé tu blog y así estamos en contacto. Anímeta y opina cuando puedas.
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