Cortaremos la mano al canto para que lo complete nuestra carne.

¿Adónde iremos después de las últimas fronteras?
¿Dónde volarán los pájaros después del último cielo?
¿Dónde dormirán las plantas después del último aire?
Escribiremos nuestros nombres con vapor teñido de carmesí,
cortaremos la mano al canto para que lo complete nuestra carne.

Aquí moriremos. Aquí, en el último pasaje. Aquí o ahí... nuestra
sangre plantará sus olivos.

Mahmud Darwish
Poeta palestino
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El Colectivo Caracol, se solidariza con el pueblo palestino y condena el brutal ataque de Israel contra la Franja de Gaza. Ataque que tienen por objetivo la ocupación del territorio palestino, tierra que ha sido sometida al vejamen, al aniquilamiento sistemático por parte del imperio, esto bajo el apoyo de acción u omisión de la comunidad internacional.

Ante los pueblos del mundo denunciamos:

1. Que Israel ha desatado una ola de violencia y muerte sobre la franja de Gaza, violencia y muerte que se ha incrementado con la operación “plomo endurecido”, Borbandeos aéreos realizados a partir del sábado 27 de diciembre de dos mil ocho, a la fecha, esta operación lleva más de 300 victimas mortales y más de 1000 heridos;

2. Israel amenaza con realizar un ataque terrestre, para lo cual ha convocado a 7000 reservistas del ejercito, ha concentrado tanques y tropas en las riveras de Gaza, para una pronta y efectiva intervención en la Franja;

3. la población de Gaza ha sido condenada a la miseria y a la pobreza, problemas encrudecidos por el bloqueo de suministros impuesto por Israel;

4. los índices de desempleo en la Franja de Gaza son alarmantes, sobrepasan el 65% y la desnutrición de niños y niñas es mayor al 60%;

5. la libertad de circulación desde Gaza a Cisjordania, Jerusalén y el mundo exterior ha sido bloqueada por Israel;

6. las victimas del agravio israelita son en su mayoría sociedad civil y casi el 40% de estos son niños.


Ante lo expuesto con dignidad y con rabia exigimos:

a) Que Israel ponga fin a su política genocida y detenga el bombardeo contra Gaza realizado en los últimos días;

b) que los pueblos del mundo hermanados con el dolor y sufrimiento de palestina intervengan para un cese inmediato a la invasión israelita en Gaza;

c) que el gobierno de Israel levante el brutal e inhumano bloqueo impuesto sobre la Franja de Gaza y que dé cumplimiento a lo dictaminado por el Derecho Internacional y los Convenios de Ginebra de 1949;

d) que se respete la autodeterminación del pueblo palestino y sus derechos inalienables como seres humanos;

e) que cese la política expansionista y colonialistas de Israel contra Palestina; y

f) que sean devueltos incondicionalmente todos los territorios que fueron ocupados desde junio del año 1967.


Por tanto, hacemos un llamado de sur a norte de este a oeste: Al pueblo salvadoreño, a los pueblos del mundo, a los organismos internacionales, a las organizaciones de Derechos Humanos, a los sindicatos, a las coordinadoras, a las ONG´s, a los colectivos, a los grupos paracontraculturales, a las bandas, a las pandillas a exigir el cese de este genocidio, a buscar las formas de manifestar nuestro odio creador contra las políticas de Israel y contra las políticas expansionistas del imperio.
-contra el poder por higiene-

Palestina Libre!!!!

Colectivo Caracol
San Salvador veintiocho de diciembre de dos mil ocho


Pd. No, no nos olvidamos del Tabernáculo Bíblico Bautista “amigos de Israel”, el siguiente artículo llevará dedicatoria Tobiana.

Pd. vale de furia

Para todos los que quieren inglés y computación en las escuelas rurales

Tienes que decidirte:
o lo real son los movimientos del dinero,
o lo real son los cuerpos de hombres
y mujeres. Irreconciliablemente
esa opción seccionará el mundo.

Lo llamaremos lucha de clases.

J. Riechmann

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Quiero decir que en Estocolmo la gente vive feliz -de alguna manera. Yo bien sé que todos querríamos una pequeña escandinavia en centroamérica, que la felicidad se compone de aquellos detalles de la vida (Ikea, Volvo, Ericsson), de un Departamento de Sanidad Pública de categoría mundial, y de un panzón consumista (léase, Santa) que nos gratifique el guajolote de fin de año.

Pero quizás lo que está en cuestión no es que lleguemos a los caudales del primer mundo.

Lo fundamental es establecer si vamos a consentir una sociedad que persista en la explotación del humano, en el fetiche del valor, en la negación del otro, o si podemos transformarnos en seres humanos constitutivamente incapaces de ignominia.

Resulta, entonces, un dilema para debatir en el escusado (entre otros lugares):
¿el soñado "otro mundo", o un parche sobre este mundo categoría "pioresnada"?

"La Navidad es una burbuja consumista que nos aísla del Apocalipsis"

El escritor José Saramago considera que la época navideña, caracterizada por el consumismo y despilfarro en los países ricos, supone "vivir en una burbuja que nos defiende de lo que pasa afuera", donde hay personas que "nacen en el Apocalipsis, viven toda su vida en él y no tienen ninguna esperanza".

En una entrevista durante una visita a Barcelona, el escritor portugués, ha destacado, con un discurso tremendamente pesimista, que esta situación “es uno de los dramas de la Humanidad” y ha advertido de que “lo que está pasado afuera es un crimen”.

Saramago recuerda que “nunca se ha podido vencer el hambre y la miseria”, pero ahora “hay muchos más ricos que hace 50 ó 100 años, mientras los pobres se han multiplicado”.

“Hay que tener en cuenta que la distancia entre los que tienen y los que no tienen sólo guarda paralelismo con la distancia que existe entre los que saben y los que no saben, y los que no tienen son los que no saben”, por lo que “son condenados desde que nacen”, explica el célebre autor lusitano.

“Este mundo no tiene solución, no nos merecemos la vida”, ha sentenciado el escritor, premio Nobel de Literatura en 1998.

Saramago ha apuntado que se tiene que ver “si la paz realmente es posible, porque hasta ahora no lo ha sido”, en parte porque “imaginar al hombre como un ser pacífico, es completamente imposible”.

“El hombre es el único animal que tortura a sus semejantes”, por lo que “no nos merecemos mucho respeto como especie”, ha apuntado el escritor.

Saramago se ha mostrado también muy pesimista respecto el futuro de Europa, que “no está definida, no se sabe lo que es y, al fin y al cabo, es un proyecto social que ha fracasado, porque no logra conciliar intereses”, ya que “cada uno está tirando por su lado”.