En estos tiempos en que el balance entre la pólvora y las musas nos deja inesperadamente menos poetas, quiero llamar su atención a un artículo pomposamente titulado "Y vendrán nuevos hombres pidiendo panoramas" escrito por un peculiar personaje llamado MARIO ZETINO y que ha sido publicado en la revista virtual CONTRA CULTURA. Leerlo es admirarse hasta lo irrisorio, al reparar en como un saltimbanqui de las letras, cuyo perfil estético a juzgar por la prosa descuidada, adolece de la técnica relamida de un estudiante de secundaria, se da a la tarea de criticar a un escritor que a duras penas habrá leído seriamente en alguno de sus textos. Deja con su atrevida sinuosidad pedantesca frases felizmente perecederas como: "Mi opinión, por un lado es la de un técnico de control de calidad" "Muy pocos textos de Roque me golpean, me estremecen, me llevan a otro mundo o me recuerdan quien soy". Claro, su opinión a razón de lo expuesto obedece a la de un técnico de calidad en una fábrica de embutidos y considero solo podría recordar quien es realmente si se busca en las frases de afecto de su mentor Rafael Menjívar Ochoa, o en una editorial bufonesca de un matutino de gran circulación. ¡Ah muchacho! recuerdo haberlo visto portar en su cabeza un gorro de Santa Claus y caminar con orgullo presbiteriano al centro de una plaza pública en la Ciudad de Quezaltepeque, sin llegar a ser genial; hoy reclama de Dalton que sus versos "pudieron ser algo mejor, pero se quedaron en eso: en hubieran", ¡Ah muchacho! definitivamente quisiera sonar perentorio, con fuerza de rayo o de mar al sentenciar al final de su artículo que él es uno de los nuevos hombres pidiendo panoramas, pero su sentencia no resuena imperiosa, ni como rayo, ni como mar; mas bien, como un molesto zumbido, como el del mosquito que recuerdo de uno de sus caricaturescos poemas que lleva por nombre, si mal no recuerdo (y espero recordarlo mal), "El mosquito Trompetilla". Dejémonos de risas e insecticidas y preguntémonos si los mosquitos sabrán de historia o de poesía, si es así, honor a su poema y supliquemos a los mosquitos enseñen a Zetino a comprender el poder de la poesía de Roque.
Las macabras intenciones del usurpador
Hace 1 mes